¿Qué es una cheat meal y cuándo debe hacerse?

Una cheat meal es una “comida trampa” que haces en un régimen de alimentación específico. Se trata básicamente de saltar una de las comidas de un plan nutricional o una dieta estricta para comer lo que te provoca.

Si eres de los que se la pasan en el gimnasio, esto te va a interesar. Se trata de una estrategia del mundo fitness para sobrellevar una alimentación exigente. Sobre todo para trabajar la musculatura, siempre que haya un control en la cantidad y acumulación de grasas.

Existen muchas formas de hacer una cheat meal, puede ser un almuerzo o una cena completa o solo añadir un acompañamiento a estas. Trata de comer algo que te guste mucho, como una hamburguesa, un gran helado o una barra de caramelo.

Beneficios de hacer una cheat meal

Tanto a nivel psicológico como metabólico, una cheat meal controlada produce un gran impacto y equilibrio en una dieta rigurosa. Con cierta moderación es posible planificarla como una estrategia efectiva, siempre que mantengas un cierto grado de autocontrol.

Un estudio publicado en The International Journal of Obesity en el 2018, señalaba que las personas que hacen una cheat meal bajan más de peso que las que siguen una alimentación estricta (Alvarado, 2019). De esta manera, puede beneficiar tu dieta mientras te permite disfrutar la comida que te encanta.

Beneficios psicológicos de una cheat meal

Una cheat meal te ayuda a disminuir la ansiedad que produce una dieta fit y te motiva a mantenerte.

Además, te permite liberar la frustración y el estrés que puedes acumular con un régimen estricto. Al comer sin remordimientos lo que tu cerebro pide en un determinado momento, producirás una sensación de satisfacción.

Beneficios físicos de una cheat meal

Cuando se comen alimentos inesperados el organismo acelera el metabolismo, lo que hace que se absorban mejor los nutrientes y se quemen calorías. De esta forma, se logra un balance que favorece la forma de perder grasa mediante la termogénesis. Así, tu cuerpo se siente preparado para seguir con una dieta rigurosa.

Esta estrategia también, repone los depósitos de glucógeno muscular y recarga tu organismo de energía para los próximos entrenamientos. Por ello, al aplicar un cheat meal, se aumentan los niveles de leptina, la hormona que regula la sensación del apetito.

7 claves para hacer una cheat meal exitosa

Durante un régimen de alimentación riguroso, hacer una comida trampa no significa que vas a comer hasta no poder más. Se trata de saber cuándo y cómo hacerla, sin irte a los extremos.

Es decir, no es bueno comer demasiado, pero tampoco en pocas cantidades. Puedes comer un asado o una pizza, hasta disfrutar de un chocolate; siempre que lo combines con un día de entrenamiento.

Algunas claves que te ayudarán a tener una cheat meal exitosa son:

• Hazla parte de tu plan nutricional, buscando que beneficie tu dieta.
• Fija un día específico para hacerla o aprovecha un día de celebración para salirte de la dieta.
• Toma 1 a 2 vasos de agua antes de la comida para reducir la ansiedad y comer menos cantidad.
• No consumas calorías líquidas como las bebidas gaseosas, estas no llegan a satisfacer las ganas de comer.
• Si tu cheat meal es una hamburguesa, come una ensalada como entrada, es muy saludable y tiene poco contenido calórico.
• Incluye fibras, carbohidratos y azúcar en cantidades moderadas.
• Considérala como una recompensa y no sientas culpa, ya que el metabolismo lo asume como tal.

Bibliografía:

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