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Van Camp´s
Descubre nuevas formas de divertirte con el atún
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Reúne a la familia en torno a un espacio fresco y abierto, con un pícnic inolvidable para tus seres queridos. Enfócate en mantener a todos unidos y alegres, planifica juegos que los involucren y les permitan aflorar sus talentos. Al banquete dale un toque informal con sándwich, croquetas y empanadas de atún. Que sean cosas de picar. Un entorno libre y la libertad de consumir lo que a cada uno le apetezca, hará que fluya la convivencia en el evento.
El tiempo de planificar
Organiza la actividad empezando por incluir a todos en la primera decisión: A dónde vamos. Si hay personas mayores presta atención a su comodidad. Que no caminen mucho si tienen problemas de movilidad. Revisa las reglas del lugar, algunas zonas prohíben juegos con pelotas, saberlo le evitará una decepción en los niños. Verifica también que haya seguridad, buen tiempo y limpieza.
Un pícnic con juegos tradicionales
Una vez que hayas escogido el lugar, planifica las actividades que harán: pasear, jugar, explorar, conversar. Si van a asistir varias generaciones ingéniatelas para que la experiencia de los mayores se sume a la agilidad de los más jóvenes.
Un juego maravilloso para hacer en el campo es volar cometas. Llévalas si hay buen tiempo y corrientes de aire. Muchos juegos clásicos solo necesitan energía y elementos de la naturaleza (piedritas, ramas, hojas, flores, etc.). Como “Stop”, “Rayuela”, “el escondite”, “la gallinita ciega”. Estos juegos transmiten valores como la solidaridad y la competitividad.
Después de jugar rememoren dónde y con quiénes los jugaban, las historias de la infancia unen mucho a la familia. Además, la actividad física les abrirá el apetito. Así iniciarán la segunda parte del pícnic con entusiasmo.
La comida: corazón y alma del pícnic
A la hora de comer sirve en bandeja los sándwich, croquetas y empanadas de atún. Sé generoso en las cantidades. Bajo la manga lleva un plato que les guste a las personas mayores, para ellos la comida caliente es imprescindible.
Prepara un plato sorpresa que les sorprenda y agrade, como un pastel de atún y papas. Acompaña con frutas que no requieran ser picadas, como bananas, mandarinas, manzanas y uvas. Ofrece variadas bebidas para satisfacer los diferentes gustos. Puedes servirlas en vasos de colores para apoyar la decoración.
El recuerdo del pícnic
No olvides llevar tu cámara o un buen Smartphone para hacer un recuento visual de la reunión. Las fotografías pueden convertirse en un legado afectivo y una excusa para saborear los buenos momentos. Y serán un gran regalo navideño, convertidas en tarjetas para repartir en la familia.
Repite la vivencia, unirás más a tu familia
Disfruta este proyecto de principio a fin, seguro que querrás hacer nuevos pícnics en diferentes espacios a partir de esta actividad. Después, revisa otras ideas para reunir creativamente tus seres queridos en la sección “Experiencias”. Allí encontrarás recomendaciones prácticas para armar rápidamente nuevos planes.