Dieta de mantenimiento: ¿cómo te ayuda a evitar el efecto rebote?

¿Qué es una dieta de mantenimiento?

Una dieta de mantenimiento es aquella que sigues luego de haber alcanzado tu peso ideal. Hacerla es una forma de valorar el esfuerzo que has hecho para una vida sana.

Cuando logras bajar de peso, no puedes volver a tus viejos hábitos de alimentación. Por eso, es necesario que cuides lo que comes y lleves un estilo de vida más consciente. De lo contrario, podrás sufrir del temible efecto rebote. Esto podría implicar que aumentes más peso del que habías perdido.

Alimentos que debes incluir en tu dieta de mantenimiento

La OMS ha señalado varios tipos de alimentos que por sus funciones en el organismo no deben faltar en tu mesa:

• Proteínas magras: suministran nutrientes que cuidan tu corazón y fortalecen tus defensas. Las proteínas también apoyan la formación de tejidos y la tonificación muscular. Se sugiere que consumas pavo, pescados blancos y pollo.
• Verduras, legumbres y cereales integrales: aportan diversidad de vitaminas, minerales y fibra. Combinar estos alimentos con un bajo consumo de grasa evitará que aumentes de peso. De igual manera, consumirlos mejora la digestión y disminuye los niveles de colesterol.
• Fibra (afrecho): genera una sensación de saciedad sin aportar calorías y además favorece la limpieza intestinal.
• Lácteos bajos en grasa: aportan proteínas y vitaminas con 0 % de grasa. Asimismo, su consumo ayuda a proteger el cerebro.

Además de ayudarte a controlar el peso, implementar estos alimentos en tu dieta hará que tengas una sana nutrición. Así, evitarás padecer enfermedades como diabetes, cáncer, afectaciones al corazón, entre otras.

Alimentos que debes evitar consumir para mantener tu peso

Con las grasas debes tener un especial cuidado. El motivo es que una pequeña porción puede introducir una gran cantidad de energía: 9 kilocalorías por cada gramo. Puede parecerte poco, pero lo cierto es que el exceso se acumula en el cuerpo, lo que implica un aumento de peso.

Entre las grasas menos beneficiosas están los aceites, las mantequillas, las mantecas y las margarinas. Otro tipo de alimento que debes evitar son los carbohidratos. Entre los menos recomendables están las féculas y harinas, al igual que los azúcares.

¿Puedes consumir grasas y carbohidratos en tu dieta de mantenimiento?

Las grasas y carbohidratos suelen ser parte de una alimentación habitual. Sin embargo, en una dieta de mantenimiento es importante que sepas cuáles te convienen. A continuación, te presentamos una lista de los tipos de alimentos que te ayudarán con tu objetivo.

• Cereales integrales.
• Frutas.
• Verduras.
• Legumbres.
• Granos.
• Pescados grasos tales como el atún fresco o enlatado.
• Semillas y nueces.
• Aguacate.
• Aceitunas.

Se recomienda que el consumo de estos alimentos no supere los 180 gramos por día.

Dieta de mantenimiento y ejercicio

Bibliografía:

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